El último panel de Expertos de la I edición de Sevilla es Fútbol 2023 en Madrid enmarcó a tres referentes en sus diferentes ámbitos: Gabi Moya, exfutbolista de Atlético de Madrid y Sevilla FC entre otros; Pablo Martín Pelegrín, consejero del Real Betis; y Rafael Salas, accionista del Real Betis. Todos ellos, desde su prisma, uno deportivo, otro económico y otro accionarial y con muchas vivencias, comentaron la actualidad de los dos equipos del Sevilla FC y del Real Betis en una de las tertulias con mayor acogida del evento realizado en el centro comercial y de ocio Oasiz, en Torrejón de Ardoz.
Gabriel Moya, exfutbolista con casi 500 encuentros en Primera división, recordaba su etapa en el Sevilla FC. «Me considero sevillista. Llegué de la mano de Luis Aragonés y calé dentro de la afición del Sevilla FC. Me han dado tanto cariño que es imposible que no me sienta parte del sevillismo. Como anécdota puedo contar que cuando me fui del Sevilla FC al Valencia, en mi último partido, se puso a cantar todo el estadio: ‘Cuando un amigo se va’ y yo lloré. Creo que he sido tan feliz en Sevilla, que luego lo marcaba en el terreno de juego», recordaba.
Por su parte, Pablo Martín Pelegrín, que confiesa que es consejero del Real Betis por una promesa a su hijo en la que se comprometía a ayudar al club verdiblanco en todo lo que pudiera. «tratamos de hacer que la entidad vaya creciendo en un sentido lógico. Las SAD requieren un gran rigor y ello me permite compaginar la pasión de mi vida profesional, que son los números, con la pasión de mi vida, el Betis», declaraba.
Por último, Rafael Salas «soy accionista, fue consejero y llevo toda una vida vinculada a las trece barras. De hecho, mi primer recuerdo del Real Betis es con siete u ocho años. Mi padre era el vicepresidente del club y me metió en el vestuario. He vivido muy cerca de esta entidad. El fútbol ha cambiado una barbaridad. Del Real Betis y del Sevilla FC se podrán vender las acciones, pero hay una cosa que yo llamo los dividendos del alma y eso no nos lo va a poder quitar nadie a los aficionados al fútbol sevillano. En ese apartado no existe profesionalización posible porque son sentimientos», matizaba el exconsejero y accionista del club heliopolitano.